Segunda parte del Vídeo del Dr. Rojas Marcos sobre el TDAH en una entrevista en el programa “30 minuts” de TV3.
En este primer post transcribo exactamente palabras que el Dr Rojas dice y añado comentarios personales posicionándome ante sus declaraciones.
UN DIAGNÓSTICO ATRAPADO AL VUELO
El Dr. Rojas Marcos se mudó a EEUU en el 1968 a la edad de 24 años, según Rojas comenta que no existía aún el TDAH. Pero sí existía, fue justo en ese año cuando se incluyó por primera vez en al DSM como Hiperquinesia Infantil. Más datos sobre la historia del TDAH.
En el 72 una profesora Psiquiatra infantil dio una clase sobre la hiperactividad infantil. Empezó a sentirse reflejado y con el paso del tiempo se dio cuenta que él lo padecía.
ADAPTAR EL TRATAMIENTO AL INDIVIDUO, NO AL REVÉS.
Comenta que hay una parte del tratamiento que es la psicopedagogía a las familias; enseñarles a aprender. Simplemente pone como único ejemplo, y doblemente repetido, enseñar a los hijos a hacer resúmenes. Parece ser que la psicopedagogía de las familias es aprender a enseñar a que enseñéis a vuestros hijos a hacer resúmenes. Comparte que los TDAH responden muy bien, y que a veces en algunos casos esto es suficiente, si además el sistema educativo que tienen les ayuda, pero no suele ser así.
Explica que la medicación la necesita la gran mayoría al principio. Esta parte de la medicación la domina y la controla a la perfección, además con una actitud de cierta lujuria y satisfacción, su expresión facial cambia. Comenta que recomendar medicación asusta a los padres y a los niños. Ante esto, su forma de verlo es que la familia tiene que sopesar las ventajas e inconvenientes de tomar o no tomar la medicación.
Describe que si los síntomas de la medicación son que el niño empieza a; aprender, comportarse y sentirse parte del grupo, es que la medicación está funcionando. Comenta que la medicina no siempre funciona. Pero su discurso siguiente es como una campaña publicitaria:
“Hay que sopesar los problemas reales o hipotéticos que pueda tener la medicina y compararlo con los problemas reales que tiene este trastorno sin ser tratado, que son problemas muy serios. Problemas donde uno no encaja en la sociedad, donde no estudia, no puede estudiar, como la impulsividad puede llevarles a entrar por un camino muy negativo de exclusión social o por el camino de la depresión, de no sirvo, soy diferente. Entonces a la hora de decidir” Invita a probar la medicina para ver el efecto terapéutico, y si es terapéutico “vale la pena, porque sin tratamiento no va a poder ser”.
Lo que denuncio de estas declaraciones es cómo las comunica. Con qué seguridad afirma hechos tan graves como la exclusión social o la depresión, como ensalza la medicación dejando ir que sin tratamiento no hay salida ni hay remedio.
LA MÚSICA UN BÁLSAMO PARA EL INDIVIDUO HIPERACTIVO
Explica que si el niño tiene un buen oído y le gusta la música, puede ser una salida. Comenta que la batería es el mejor instrumento para un niño; requiere atención, actividad física y un grupo de personas.
En esta parte habla de de su experiencia personal, cree que la música fue el ingrediente que le salvó. Le ayudó a encauzar la energía y a mejorar la autoestima ya que en el terreno escolar no era bueno, pero tocando un instrumento sí, y eso le dio popularidad.
ACEPTACIÓN ES PREVENCIÓN
Si prevenimos el temor de la familia, la autoestima del niño, la actitud negativa de la sociedad y el sistema de educación, se puede prevenir mucho daño.
Pero luego, dice que como cree que es genético, por ahora no se puede prevenir. Y se queda tan ancho.
Después de escuchar esta entrevista y trabajarla a fondo, tengo la sensación que el TDAH es un parche, y la medicación un parche del parche. Es como si el TDAH es el trastorno de los casos sin remedio, de un saco de “casos perdidos” que no sabemos qué les pasa pero consideramos que no son normales y decimos que tienen TDAH.
Desde luego, escuchando testimonios de profesionales de tanto peso decir que las personas con hiperactividad que no sepan canalizar la energía les puede llevar a la delincuencia o la depresión, ensalza la medicación de anfetaminas entre niños y habla del concepto prevención pero después se pisa a si mismo diciendo que está todo perdido porque es genético… Me crea cierta inseguridad pensar qué profesionales hay ejerciendo en nuestra sociedad y la cantidad de familias y personas que pueden verse afectadas por sus diagnósticos y creencias.
Miriam AC