Post dedicado a las madres, hermanas mayores, abuelas, tías, primas adultas de niñas pre adolescentes.
En mis sesiones de Coaching wingwave con mujeres, nos trasladamos de manera muy recurrente a la menarquia (primera regla) y cómo nos sentimos ante este suceso. He podido comprobar que muchas de nuestras madres no supieron cómo acompañarnos de manera comprensiva y natural. Es coherente que debido a los grandes tabús de esta sociedad vinculados a todo el mundo de la reproducción y la sexualidad esté directamente interrelacionado con mostrar cierto distanciamiento a ese cambio y a no saber cómo afrontarlo.
Desde aquí hago un llamamiento a todas las mujeres adultas que olviden conscientemente que sus niñas se están haciendo mayores. Este punto también tiene mucho peso, la aceptación de la madre que su niña está creciendo y que su función como madre empieza a ir de capa caída. Una madre es madre toda la vida, y un hijo necesita de su madre toda su vida tenga 5, 17, 40 o 60 años.
¿Qué hay que hacer?
Todas hemos pasado por este día. Cierto es que cada niña lo habrá vivido personalmente de una manera distinta. Por mi parte aconsejaría vivir la feminidad y el cambio a mujer antes de que se nos eche el tiempo encima como padres. En la escuela estudian la reproducción a los 10 años más o menos, no deja de ser mera información descriptiva fuera de la esencia femenina. Si tenéis varios hijos, reunirlos y hablar en familia; el cambio de niña a mujer (no a hacerse mayor), qué sucede, cómo se sentirá según el momento del periodo, SIEMPRE EN TÉRMINOS POSITIVOS. Con un cuento, en un ambiente cálido y acogedor, resolver dudas.
- Felicitar a la niña: no es necesario montar una fiesta, simplemente que sea un evento de alegría, sin llantos, ni lamentos, ni dramas.
- Olvidarse nombrar que ahora ya es mayor: sigue siendo la misma niña o preadolescente que antes. Sigue siendo la misma persona. Lo único que fisiologicamente ha habido un cambio natural en su cuerpo que toda mujer debe pasar.
- Mostrar interés en su estado emocional: preguntarle cómo se siente, cómo está. Consultar su nivel de vergüenza ante los miembros masculinos de la casa o familia, y negociar con ella qué haréis ante ese tema. Hacerle comprender, otra vez, que es natural y que los hombres también viven su propio proceso de cambio corporal.
- Explicación de lo que sucederá en esta primera vez.
- Explicación del proceso mensual del ciclo: cada 28 días, duración aproximadamente, antiiflamatorios por los dolores, posibles efectos colaterales.
- Nombrar que podrá hacer vida normal: que más adelante aprenderéis juntas cómo funcionan los tampones, compresas, las copas, que todo ha avanzado mucho. Hay niñas que ya conocen el tema de los «artilugios» por otras amigas o por ellas mismas. La clave es mostrarse accesible a ellas, que confíen en vosotras las madres o hermanas, etc. y deje de lado la vergüenza a preguntarte y avergonzarse de su propio cuerpo.
- Si notáis a la niña muy desconectada sobre el tema o muestra rechazo: explícale tu historia personal, sentaros frente al ordenador o libro e investigar sobre el aparato reproductor (para que no haya un proceso inconsciente de desconexión con él por incomprensión y lo vea como algo externo a su cuerpo provocando grandes consecuencias negativas a largo plazo). Si la niña reacciona de esta manera, necesitaréis más comprensión y ternura con ella.
- Resolverle todas sus dudas.
- Mostraros cercanas y con templanza: Aunque a vosotras os pille por sorpresa o se os despierten fantasmas. Vuestras niñas os necesitan al lado ese día, vosotras ya lo tenéis integrado pero para ellas es un mundo desconocido.
- Tema embarazo: puesto que la funcionalidad del aparato reproductor femenino adulto es el de traer al mundo una vida nueva, se puede nombrar en la explicación técnica. Tampoco hay que darle mucha importancia si aún es muy niña. Este tema debe tratarse con más detenimiento en la adolescencia y cuando ya pueden existir relaciones sexuales.
Espero que estos pequeños consejitos os sirvan a vosotras para orientaros y reducir ciertos niveles de tensión en esos momentos de conversación con ellas. Para que seáis conscientes que este primer periodo de las primeras reglas, vuestro papel como adultas y modelos a seguir, marcaran a las niñas el resto de sus vidas en aspectos como su feminidad, sexualidad, autoestima y posibilidad de quedarse embarazada con más o menos facilidad.
Cualquier duda, poneros en contacto conmigo.
Miriam AC