Podcast sobre la Energía Femenina

“Más mujeres lloran, abiertamente o calladamente, cada fracción de cada momento, en cada ciudad de cada país, de lo que nadie –hombre o mujer- pudiera llegar a creer. Lloramos por nuestros hijos nuestros amantes, nuestros padres, y por nosotras mismas.

Lloramos con vergüenza porque sentimos que no tenemos derecho a llorar y lloramos en paz porque sentimos que ya es hora de llorar. Lloramos sollozando y lloramos a gritos. Lloramos por el mundo. Sin embargo, creemos que lloramos a solas.

Sentimos que nadie nos oye. Y ahora es el momento de que todos escuchemos. Debemos coger la mano de la mujer que solloza y atenderla tiernamente, de lo contrario esta entidad (la sombra del colectivo femenino) se convertirá en un monstruo que reclamará ser escuchado.

… la mujer oprimida y aún vestida con sus insignias antiguas y sucias. Es como una niña, pero no es niña. Es nuestra madre, nuestra hija, nuestra hermana, nuestra amante. Nos necesita ahora, y nosotras a ella.

Ser mujer hoy en día es inseguro y experimental, algo más bien definido por lo que no es, que por lo que es. Para algunas mujeres esto no es un problema. Han podido elevarse por encima de las complejidades e interpretaciones erróneas de las proyecciones de la sociedad, y ahora pueden volar por encima de las nubes. Para la mayoría de las mujeres, sin embargo, las resistencias que encontraron mientras intentaban alcanzar el cielo fueron tan grandes que sus alas se marchitaron, y han dejado de intentarlo”

Johann Wolfgang von Goethe