El objetivo de la mentorización era concienciar y mostrar los efectos del estrés, además de alertar lo sensibles que somos los emprendedores a padecer desmesuradamente esta respuesta biológica. Las startups del 4º programa de Bolt Accelerator en Málaga ya llevaban algunas varios años y conocían bien de lo que hablaba.
El estrés es un acompañante necesario para poder alcanzar nuestros deseos. Sin estrés, no hubiéramos podido nacer, ni haber acabado unos estudios, ni llegar al trabajo a su hora, ni a visitar el médico, básicamente no hubiéramos sobrevivido.
El estrés es necesario y adaptativo, el problema es cuando este estrés se sostiene activado durante un largo periodo de tiempo. Ahí es cuando nuestra actividad neurológica va sobreactivada y empezamos a enfermar.
El equipo que conforma una startup, se ve sometido a altos niveles de estrés durante un largo periodo de tiempo. Puede llegar a unos 3- 4 años. Con épocas más fuertes y épocas más tranquilas. El estrés es el motor que necesitan los emprendedores para que su idea de negocio se convierta en algo real y además rentable.
Trabajar bajo presión, con mil cosas en la cabeza que llevar a cabo, citas, aprendizajes continuos y sobre todo, la sensación que sí no estás en un escritorio delante de tu ordenador, o no estás en una reunión o disfrutas de tiempo libre sin buscarlo, surge el remordimiento y la culpabilidad y todavía incrementa más el estrés.
Hay que tener muy en cuenta los primeros síntomas del estrés. Si empiezas a observar falta de concentración, fatiga, mareos, labilidad emocional entonces debes tomarte en serio que debes reorganizar tu ritmo de vida y empezar a bajar el nivel de actividad o a dormir más, alimentarte mejor y practicar más deporte.
A #entrepreneur leading an early stage #startup is like in a roller coaster. Says Psi. Miriamac @BoltAcc #psychology pic.twitter.com/eVZkyDtsDE
