La PNL consigue cambios en los esquemas mentales (mapas) que se han ido construyendo a lo largo de nuestra vida. Éstos, se encuentran en las conexiones neuronales y se podrán cambiar a través del lenguaje. Descubrí la PNL en el 2008, ya finalizada la carrera desde hacía un par de años, y desde ese día me fascinó ver lo rápido que una persona puede modificar un patrón, un esquema mental, un mapa con un simple ejercicio o un conjunto de ellos, realmente alucinante. A consecuencia de esas modificaciones, pude ver y sentir la posterior felicidad y calidad de vida de mi misma y de las personas que habían practicado la PNL. También aprecié que la licenciatura de psicología te educa a través de libros y teorías, y técnicas obsoletas y lentas de dudosa eficacia. Empecé a darle importancia a la comunicación. Las frases, las palabras y los mensajes emitidos tenían un gran impacto en las personas. Rápidamente puse en práctica en mis sesiones terapéuticas y en mi vida diaria las presuposiciones de la PNL y observé una gran mejora.